Hoy en día hay muchos motivos para recibir correos electrónicos en otros idiomas. Luego de en Hotmail iniciar sesión, puedes encontrarte con correos escritos en inglés por alguna compra que quieras hacer, una publicidad de algún sitio de tu interés o incluso contactos por trabajo teniendo en cuenta que la modalidad de teletrabajo sólo va en aumento desde hace tiempo.
Anteriormente cuando recibíamos un correo en otro idioma no teníamos muchas opciones, o intentábamos descifrar su contenido, o recurríamos a un traductor externo como Google Translate.
No obstante las cosas han cambiado y una de las tantas mejoras que Hotmail ha implementado a su servicio es la posibilidad de traducir automáticamente tus correos. Claro está que no se trata de traducciones 100% exactas, pero puedes quedarte tranquilo de que se utilizan algoritmos avanzados y que constantemente se actualizan en busca de mejorar sus resultados.
Activar la traducción de Hotmail
Para activar el sistema de traducción automática de Hotmail, lo que debes hacer es dirigirte a la sección de configuración de cuenta. Una vez allí encontrarás un apartado que se llama «Administración de mensajes». Dentro de este apartado podrás observar las opciones a la hora de hacer uso del sistema de traducción.
En principio dispones de tres posibilidades: «Traducir siempre», «Preguntar antes de traducir» o «No traducir nunca». En lo personal recomiendo seleccionar la segunda opción, ya que para determinados mensajes quizá no sea necesario realizar una traducción o bien necesitamos ver el mensaje en su texto original por algún motivo. De esta forma, cada vez que llegue un correo redactado en un idioma que difiera con el asociado a tu cuenta, se te consultará si deseas realizar la traducción del texto.
Por otra parte, un agregado que tiene esta opción es la de elegir a qué idioma se deben traducir tus textos. Esto sirve para que seas tú quien elija a qué lenguaje se debe transcribir el correo que recibas por defecto. Al mismo tiempo, tienes la opción de seleccionar idiomas que no sean considerados para traducir.
Esto último es sumamente interesante y útil para aquellas personas que tienen dominio de más de un lenguaje. De esa manera, si por ejemplo no tienes problemas para dominar el español y el inglés, puedes elegir que ninguno de esos dos lenguajes sea traducido pero, en caso de recibir correos en otro idioma, puedes seleccionar que si lo sean, y al idioma que te resulte más cómodo.